domingo, 11 de mayo de 2014

El otro. Yo. El otro yo.

El jueves en la teórica repasamos diferentes fotógrafos retratistas. Lo que más despertó mi interés fue la forma de predisponer al retratado al momento de tomar la fotografía.

Karsh molestó a Churchill hasta generar algo diferente a lo que mostraba cotidianamente.


Por el contrario, Arnold Newman llevaba a sus retratados a su contexto más evidente, más cómodo.



Diane Arbus generaba una estrecha relación con sus retratados, explorando su relación física con el mundo, mientras que Cindy Sherman lo hizo con su propio cuerpo.



Avedon creía importante que el retratado sea consciente de que lo estaba siendo, sin embargo Philip-Lorca di Corcia consiguió retratos increíblemente sinceros tomándolos espontáneamente, en la calle, sin previo aviso.






¿Cuál es la forma de llegar al resultado que buscamos? Primero, supongo, habrá que definir lo que buscamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario